miércoles, 4 de febrero de 2015

La recta se torna curva y aparece el brillo


           La recta se torna curva y aparece el brillo. Así imagino que será viajar en el tiempo.
Me instan a entrar en la sala, pero se quedan fuera. Hay una mesa y dos sillas, una a cada lado. Me siento en una de ellas y espero. Las paredes son blancas, el suelo, el techo, blanco impoluto. La mesa y las sillas de acero frío, la sala entera es fría. La luz es intensa y abundante y blanca… fría. Desde luego, el conjunto no invita a una estancia agradable. ¿Qué ha sido del por favor, póngase cómodo? Supongo que esta no es una reunión amigosa.
            La puerta se abre. Un hombre con bata blanca entra y me examina con minuciosidad desde la distancia. Camina hacia la otra silla sin quitarme el ojo de encima. Trae una carpeta que deja caer sobre la mesa. Se sienta, abre la carpeta y escruta su contenido detenidamente antes de hablar.